Libertad de expresión

La libertad de expresión en México: un derecho que enfrenta grandes desafíos 

El transcurso de este sexenio se han generado diversos debates entre los mexicanos, pero uno de los más trascendentes está relacionado con la libertad de expresión en México, un tema que –para muchos–continúa deteriorándose. Uno parece ser libre de decir lo quien piensa, pero si alguien no está de acuerdo la descalificación parece ser constante y muy agresiva y esto ocurre en todos los ámbitos, desde el ciudadano común hasta las altas esferas del poder. Este derecho fundamental de todos los ciudadanos mexicanos es de suma importancia, puesto que permite la democracia, el desarrollo y el diálogo; el problema es que, no siempre se respeta.
Con la llegada de la tecnología digital, las personas recibieron acceso a algo que solamente poseían los gobiernos y los medios de comunicación, hasta entonces: un espacio (o, mejor dicho, muchos) para expresar su opinión. Ahora, la comunicación es completamente horizontal. Todo el mundo opina sobre cualquier asunto y comparte información con la punta de su dedo (literalmente). No obstante, lo anterior Tan solo en este año, ya van más de 15 periodistas asesinados por ejercer este derecho y miles más fueron brutalmente agredidos. Entonces, ¿realmente existe la libertad de expresión en México?
La inseguridad del país y las formas autoritarias de gobierno hacen que ejercer plenamente este derecho resulte complicado, pues –lamentablemente–no todas las figuras de poder toleran bien la crítica. En Activa estamos completamente a favor de la libertad de expresión, por lo que encuestamos a 600 mexicanos on line para conocer su opinión sobre este controversial tema.
Vale la pena mencionar que, un 97% de los encuestados también consideran que es importante que los ciudadanos y los periodistas puedan hablar libremente sobre cualquier tema. Definitivamente, fueron muchos los que mencionaron que existe un problema con nuestra libertad de expresión en la actualidad y que no se puede seguir restringiendo este derecho de orden constitucional.
Es real que, tanto las autoridades como los ciudadanos mexicanos estamos obligados a respetar la libre manifestación de ideas y no podemos (o no deberíamos) limitarlas, censurarlas, prohibirlas o, peor aún, sancionarlas.
Mientras tanto, nosotros como ciudadanos también podemos ser parte del cambio. ¿Cómo? Respetando las opiniones de los demás, promoviendo diálogos respetuosos y valorando las distintas ideologías.
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